¿Habrá sido la intención del arquitecto hacer un curioso carrito de compras?
Recién, al ver una nota de prensa di con gracia de aquella similitud que puede tener basta coherencia.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual, más conocido como el lugar donde «denuncio a la empresa que no respeta mis derechos de consumidor», en pocas palabras vela por el orden del mercado como árbitro, en el que juegan: las empresas, los ciudadanos y el estado.
Y el carrito de compras, la herramienta para hacernos las cosas más sencillas, para organizar y no cargarlas en los hombros.
Por ahí, hay un sentido.